Aunque no ofrece efectos psicoactivos por sí mismo, las preparaciones potentes de THCA -como el destilado- se convierten inmediatamente en THC cuando se exponen al calor. Pero dejando a un lado la psicoactividad, los investigadores del cannabis también están descubriendo el valor del THCA por derecho propio, que puede administrarse a través de jugos de cannabis, tinturas, cápsulas, destilados y otros métodos.
Las primeras investigaciones demuestran cómo la molécula interactúa con el sistema endocannabinoide para combatir las náuseas, proteger las neuronas y aumentar nuestro propio suministro de cannabinoides internos (sí, el cuerpo fabrica sus propios cannabinoides).
¿Cuándo se descubrió el THCA?
Aunque los científicos del cannabis aislaron por primera vez el THC en 1963, tardaron un poco más en descubrir el THCA. El ácido cannabinoide se convierte lentamente en THC durante el almacenamiento; y su interés inicial se centró en el hachís y el charas importados de Europa y otros lugares. Sin embargo, en 1965, el profesor Friefhelm Korte, de la Universidad de Bonn, se convirtió en el primer investigador en identificar el THCA como uno de los principales componentes del hachís. Más recientemente, lxs investigadores han descubierto que el THCA representa alrededor del 90% del contenido total de THC del cannabis. Alrededor del 70% del ácido cannabinoide se convierte en THC cuando se calienta adecuadamente.
El THCA se encuentra entre muchos otros cannabinoides no psicodélicos. Cuando se consume por vía oral o sublingual, el cannabinoide sólo produce efectos sutiles al interactuar con varios sitios receptores en el cuerpo. Cuando se calienta a la temperatura adecuada durante el tiempo correcto -un proceso conocido como descarboxilación– se convierte en THC.
Para el primer grupo, las primeras investigaciones han demostrado que el THCA posee una larga lista de beneficios potenciales:
Inflamación: La inflamación es la base de muchos estados de enfermedad. El THCA parece mediar en este proceso fisiológico a través de la unión del receptor GPR55. Investigadores del Instituto de Ciencias Vegetales de Israel descubrieron que el THCA reduce la inflamación en las células del colon. Esto sugiere que el cannabinoide podría desempeñar un papel terapéutico en la enfermedad del intestino irritable.
Náuseas: El THCA reduce las náuseas a través de su acción en el receptor CB1. Los investigadores sugieren que este cannabinoide podría desempeñar un papel más eficaz en la lucha contra las náuseas que el THC, gracias a su mayor potencia para este fin y a la ausencia de efectos secundarios psicoactivos.
Cáncer: Los investigadores están desarrollando fármacos basados en el THCA que muestran capacidades antitumorales. El compuesto también ha demostrado una capacidad para reducir la viabilidad celular de ciertas formas de cáncer en una placa de Petri.
Neuroprotección: Los primeros modelos celulares muestran que el THCA puede ofrecer neuroprotección en condiciones neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Huntington. La molécula parece aumentar la supervivencia de las células neuronales y evitar que las células del sistema nervioso cambien de forma.
¿Cómo se fabrica el destilado de THCA?
Los fabricantes elaboran el destilado de THCA utilizando técnicas de refinamiento de última generación. El proceso suele ser más o menos así:
Obtención del extracto: Primero, congelan y pulverizan la materia prima para crear un extracto crudo.
Separación: A partir de aquí, mezclan el extracto con carbón activado para eliminar aún más el exceso de material vegetal de la ecuación, seguido de filtración y evaporación rotatoria.
Cromatografía: Este paso ayuda a eliminar las partículas más finas y las sustancias químicas que no tienen cabida en el producto final, como otros cannabinoides y terpenos.
Purificación y filtración: Por último, devuelven el preparado a un evaporador rotatorio y lo exponen a metanol. Tras otra filtración y otra vuelta en el evaporador, se suele conseguir un destilado de THCA con una pureza de hasta el 99,997%.
Asimismo, el cannabis crudo puede ser un superalimento. A medida que la investigación descubre las moléculas beneficiosas que contiene, muchos chefs de cannabis en ciernes están utilizando cogollos hojas crudas en preparaciones culinarias.
Además de contener grandes volúmenes de vitaminas, ácidos grasos saludables, minerales y enzimas, el cannabis crudo posee una enorme cantidad de THCA. Por esta razón, el jugo de cannabis es también una consideración digna para cualquiera que tenga suficiente material vegetal. Aunque el THCA se está convirtiendo rápidamente en el cannabinoide preferido para las experiencias recreativas intensas, su aparición en los círculos culinarios y en el campo medicinal está impulsando su ascenso como uno de los fitoquímicos del cannabis más versátiles.